sábado, 1 de septiembre de 2012

Versión estenográfica de la Sesión Solemne de la Entrega de Constancia de Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos, efectuada el día de hoy en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

BLOG DE MERCEDES DIAZ SOLIS.

Magistrado Presidente José Alejandro Luna Ramos: Buenas tardes.
Da inicio la Sesión Solemne de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que ha sido convocada para esta fecha.

Señor Secretario General de Acuerdos, proceda a verificar el quórum legal y dar cuenta con el motivo de esta Sesión.
Secretario General de Acuerdos Marco Antonio Zavala Arredondo: Por supuesto, Presidente.

En cumplimiento a su instrucción, se informa que están presentes los siete Magistrados que integran la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y, en consecuencia, hay quórum para sesionar en forma válida.

El motivo de esta Sesión Solemne consiste en dar cumplimiento a lo ordenado en la resolución jurisdiccional sobre el cómputo final, declaración de validez y de Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos correspondiente al Proceso Electoral Federal 2011-2012, emitida el día de hoy, para entregar al licenciado Enrique Peña Nieto la constancia respectiva, así como para emitir y entregar, un segundo tanto original, de la misma, al Archivo General de la Nación por conducto de su Directora General.

Es el motivo de esta Sesión Solemne Presidente,Señora, señores Magistrados.
Magistrado Presidente José Alejandro Luna Ramos: Muchas gracias, señor Secretario.Con la autorización de mis pares, quisiera hacer uso de la palabra.
Señor Enrique Peña Nieto, Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos.
Don Juan Silva Meza, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal.

Señor Jesús Murillo Karam, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Don Ernesto Cordero Arroyo, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.
Señor Leonardo Valdez Zurita, Presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral.
Don Alejandro Poiré Romero, Secretario de Gobernación y a todas las altas y distinguidas personalidades que hoy nos honran con su presencia, y que me es imposible mencionar nominalmente.
Señoras y señores:  
Muy buenas tardes.

Hoy concluye un proceso electoral que ha ocupado intensamente a todas las y los servidores públicos de la Sala Superior y las 5 Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.Desde octubre de 2011, durante 330 días, nos hemos dedicado, mañana, tarde y noche al laborioso estudio y resolución de cientos de miles de hojas que integraron los 23 mil 667 expedientes de los distintos asuntos que ingresaron al Tribunal Electoral relacionados con el Proceso Electoral Federal 2011-2012.Tarea que se incrementó de manera considerable en los últimos días, con el ingreso de 519 juicios de inconformidad y 58 recursos de reconsideración relacionados con los resultados electorales del citado proceso, así como con el expediente de resolución jurisdiccional de la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Gracias a su invaluable y decidido apoyo, hemos concluido con la ratificación y calificación de los procesos federales electorales. De igual manera, existe un deber de gratitud hacia la constante y puntual coordinación que, en todo momento, nos ofreció el Instituto Federal Electoral.

De igual manera, existe un deber de gratitud hacia la constante y puntual coordinación que, en todo momento, nos ofreció el Instituto Federal Electoral.
A través de este acto, el Poder Judicial de la Federación, con el liderazgo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Consejo de la Judicatura Federal y este Tribunal Electoral, contribuyen por tercera vez en la historia de México a la renovación de la vida democrática institucional.
El Proceso Electoral Federal representó un ingente desafío por la naturaleza de la contienda y la concurrencia como nunca de distintos procesos electorales locales.
Frente a ello el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tomó en tiempo y forma las medidas necesarias para allegarse los recursos humanos, materiales y tecnológicos que hicieron posible desahogar de manera pronta y expedita su labor jurisdiccional.
Las y los mexicanos, así como cada uno de los actores políticos tuvieron a su alcance, en igualdad de circunstancias, recursos legales idóneos para probar, alegar y salvaguardar sus derechos.
Para su resolución, las y los integrantes del Tribunal Electoral actuamos con la transparencia requerida, discutimos públicamente los razonamientos de nuestras sentencias y con el debido respeto mantuvimos siempre abierta la puerta de esta Casa de la Justicia Electoral para escuchar y considerar los alegatos planteados por cada una de las partes, comprometidos por consolidar una visión progresista y apegada al mandato constitucional pro personae.
Nuestras sentencias, maximizaron los derechos político-electorales no sólo de los contendientes, sino de la ciudadanía. Ello, hizo patente un derecho vigorizado durante el proceso electoral en el que el debate político y el acceso a la información generaron las condiciones necesarias para que las y los electores se expresaran de manera libre en las urnas.

Mediante nuestras resoluciones, basadas exclusivamente en el derecho y en el material probatorio aportado por las partes, se garantizó en cada una de las etapas del proceso electoral la observancia de los principios de legalidad, imparcialidad, objetividad, independencia y certeza a los que la actuación del Tribunal Electoral sabemos que está sujeta.

Es así, como el criterio de la justicia mitigó el vehemente dinamismo del proceso electoral que ya culmina.
Las decisiones judiciales pusieron fin a las diferencias político-electorales en defensa del interés general.
Sí, México vivió una intensa contienda electoral en donde prevaleció, como es usual, el vigoroso contraste de ideas y la discrepancia partidista, que fueron moderados con la fortaleza de sus instituciones y la vigencia de la ley.
Las disputas político-electorales se dirimieron por la vía jurisdiccional en la que las partes hicieron valer sus pretensiones.
Nuestro deber se ciñó en definir a cuál de ellas le asistía la razón según las reglas del derecho preestablecidas para conciliar los diversos intereses y encaminarlos al beneficio de la comunidad. Y si bien el Tribunal Electoral tiene la última palabra en la materia, siempre tiene la primera de las manos extendidas para trabajar por la Nación.
Ahora que ha quedado atrás la contienda electoral, es momento que la normalidad de la actividad estatal y la vigencia de la tolerancia democrática se haga vigente.
Es el tiempo de la labor conjunta de las instituciones públicas para afrontar con responsabilidad y visión de Estado, moderación y sensatez los retos que el país atraviesa.
Es tiempo del compromiso y de la acción ciudadana, de la concordia y la confianza, de la fortaleza de nuestra unidad como pueblo. Es el tiempo de México. Un México que universalice con el ejemplo la máxima del ilustre juez y político jalisciense don Ignacio Vallarta, cito: “Es la democracia hoy, es espíritu del siglo, la necesidad de la época, la exigencia de la civilización”.
Distinguidas señoras y señores:
Nuestra Constitución establece el principio que el triunfo en los comicios es de quien más votos obtiene del electorado. Así, con esta resolución el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación refrenda jurídicamente la decisión ciudadana, las y los integrantes del Tribunal Electoral nos empeñamos en cumplir nuestro indeclinable deber hacia las y los mexicanos.

Aquí se rinden cuentas de ello a través de nuestra actividad jurisdiccional, y tras la experiencia acumulada de 25 años de justicia electoral mexicana, garantizamos el ejercicio de los derechos político-electorales de las personas y los principios de constitucionalidad y legalidad de todos los actos electorales.

Por vía de un desempeño transparente, y mediante el uso racional de los recursos, apuntalamos la legitimidad de nuestras decisiones y sentencias y con ello la confianza ciudadana en la democracia.
 
Hoy, con la firmeza del convencimiento del deber cumplido, afirmamos: las y los mexicanos tomaron su decisión, nosotros, como órgano del Poder Judicial de la Federación, la protegimos y seguiremos haciéndolo responsablemente en cumplimiento de lo dispuesto en la Constitución, sin reservas, sin dilaciones y sin presiones.


Una vez señalado lo anterior, consulto a este Pleno, en votación económica, su anuencia para dos efectos: primero, proceder a la firma de los dos tantos originales de la constancia de Presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos y, en segundo lugar, para que, una vez entregado uno de los mismos al licenciado Enrique Peña Nieto, éste nos dirija un mensaje.

Magistrado Presidente José Alejandro Luna Ramos: Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos, sírvase pasar a recibir la constancia que lo acredita como tal.
Mis felicitaciones y que esto sea para bien.
Señor Presidente Electo, sírvase (inaudible).

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